Mejorar la eficiencia energética de un centro de datos o de una sala de TLC: ¿qué parámetros considerar y cómo intervenir con éxito?

Como sabemos, una sala técnica de informática y una sala de TLC incluyen varios sistemas de energía: una red de comunicación redundante, un sistema de control ambiental (por ejemplo, refrigeración y aire acondicionado) y sistemas de seguridad.

 

El equipo informático de la sala genera mucho calor durante su funcionamiento y necesita ser enfriado continuamente y mantenido a una temperatura constante para evitar el sobrecalentamiento y los daños. Para este propósito, los sistemas de refrigeración, incluyendo enfriadores, bombas y ventiladores se siguen utilizando con demasiada frecuencia.

 

Es evidente que, además de las graves consecuencias para el medio ambiente, los costos de la electricidad pueden tener un alto impacto en el presupuesto de los técnicos locales si no se aplican sistemas o estrategias de ahorro de energía.

 

El consumo resultante de la infraestructura informática está estrechamente vinculado al de la energía utilizada para el equipo de refrigeración, y cada vez es más importante encontrar y aplicar soluciones para reducir el consumo.

Eficacia en el uso de la energía: la unidad de medida que evalúa la eficacia de una sala técnica

Para medir el consumo de energía, se debe calcular el PUE (Power Usage Effectiveness en inglés) de la sala de TLC o del centro de datos. Esto indica cuán eficiente es la instalación desde el punto de vista energético y permite comprender cuánta energía eléctrica se dedica a alimentar los equipos informáticos en comparación con los servicios auxiliares como el aire acondicionado, el UPS (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) y la SE (Estación de Energía).

 

Sin embargo, a menudo hay un problema: muchas empresas no tienen sistemas de medición precisos que permitan a los operadores de TI verificar los resultados de sus decisiones, porque normalmente son los departamentos administrativos los que ven la factura mensual de energía, que incluye el total de la energía utilizada por el centro de datos o la sala de TLC.

 

Para poder obtener una cifra y monitorear el consumo de energía se debe empezar por crear un “perfil de potencia” para cada estante.

Soluciones modernas para la eficiencia energética

En un contexto en el que muchas empresas todavía dependen de sistemas de refrigeración con bombas, ventiladores y acondicionadores de aire, se está generalizando cada vez más el uso de un sistema alternativo de refrigeración “gratuito”, que utiliza la temperatura del ambiente exterior para enfriar el aire caliente del interior, con el consiguiente consumo insignificante de energía y un peso mínimo sobre el PUE total.

 

¿Te gustaría saber con más detalle cómo funciona el Free-Cooling Directo? En este artículo puedes aprender más sobre ello.

 

En conclusión, la herramienta que permite mejorar la eficiencia energética a través del estudio de la métrica es sin duda la auditoría energética. Es decir, una evaluación sistemática de la forma en que se utiliza la energía desde el punto en que se adquiere hasta su punto de uso final y, por lo tanto, de cómo se gestiona y se consume.

 

Este es el primer y fundamental paso para identificar los márgenes de mejora alcanzables. Analizamos en detalle:

  •     Cómo y dónde entra la energía en la instalación, planta, sistema o equipo
  •     Donde esta va y se usa 
  •     Cualquier conversión entre los puntos de entrada y sus usos
  •     Cómo puede utilizarse de manera más eficaz y eficiente

 

Vactis lleva a cabo diagnósticos energéticos y soluciones personalizadas que pueden aumentar el rendimiento, reducir el impacto medioambiental, recortar costes y satisfacer todas las necesidades de nuestros socios.

 

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